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16 octubre, 2024 - Lectura 3 minutos.
16 octubre, 2024 - Lectura 3 minutos.
Autolab / Consejos
Los espacios de estacionamiento no siempre son abundantes, por lo que a veces debes elegir aquellos que están fuera de tu zona de confort. A veces, el único espacio de estacionamiento disponible es muy estrecho, lo que representa un desafío para ti como conductor. Para evitar rayones o abolladuras accidentales al maniobrar en un espacio pequeño, prueba uno de estos métodos probados y verdaderos.
Antes de intentar estacionar en un espacio estrecho, asegúrate de que los espejos laterales estén correctamente ajustados. Los espejos deben proporcionar una vista clara de los lados de tu vehículo y del área inmediata a ambos lados.
Si tu vehículo está equipado con una cámara de reversa, utilízala para obtener una mejor vista del área detrás de tu coche. Esto puede ayudarte a evaluar mejor el espacio disponible y a maniobrar con mayor precisión.
Cuando te acerques al espacio, avanza lentamente y utiliza los espejos y la cámara de reversa para guiarte. Haz pequeñas correcciones en el volante según sea necesario para asegurarte de que no toques los vehículos a los lados.
Antes de intentar estacionar, observa detenidamente el espacio de estacionamiento. Considera el ancho de los autos a ambos lados del espacio y utiliza tu experiencia previa para determinar si hay suficiente espacio para tu vehículo. Mentalmente, agrega al menos dos pies de espacio libre a ambos lados de tu carro. Este espacio adicional es crucial para poder abrir las puertas y permitir que los demás también puedan entrar y salir de sus vehículos sin problemas.
Enciende la luz direccional y observa si hay tráfico o peatones en sentido contrario. Al activar la luz direccional, les estás avisando a los vehículos que vienen detrás de ti que tienes la intención de reducir la velocidad y girar hacia el espacio de estacionamiento disponible. Antes de desviarte del curso, revisa los espejos y gira la cabeza para verificar que no haya nadie en el espacio entre tú y el lugar de estacionamiento abierto.
Reduce la velocidad de tu vehículo y comienza a girar hacia el espacio de estacionamiento disponible. Inicia el giro del volante justo cuando pases lentamente al vehículo más cercano a tu espacio de estacionamiento. Esta maniobra te ayudará a entrar en el espacio de manera más precisa.
Lleva el automóvil hasta el espacio reducido, prestando mucha atención a los alrededores. Es posible que tengas que girar el volante un poco y retroceder, y luego repetir el proceso varias veces para poder ingresar en un espacio reducido. Asegúrate de hacer ajustes pequeños y constantes para evitar chocar con los autos a los lados.
Antes de intentar estacionar, evalúa rápidamente si hay suficiente espacio para que tu vehículo quepa con unos centímetros de sobra tanto delante como detrás. Si hay otros vehículos detrás de ti, esta decisión debe tomarse rápidamente. Utiliza las longitudes de los vehículos circundantes y tu propia experiencia para guiarte en esta evaluación visual.
Enciende la luz direccional y reduce la velocidad del vehículo. Esto permite que los vehículos que vienen detrás de ti sepan que tienes la intención de estacionar, dándote espacio para hacerlo y evitando una posible colisión.
Detén el coche a la distancia de un vehículo más allá del espacio libre, coloca el coche en paralelo con el vehículo que está frente al espacio reducido y mira los espejos. Esta posición es la mejor para retroceder hacia el espacio libre sin chocar con ningún automóvil estacionado. Siempre verifica los espejos y gira la cabeza para asegurarte de que ningún otro vehículo o persona se haya movido detrás de ti.
Gira el volante hacia el lugar de estacionamiento con firmeza y retrocede unos pocos pies a la vez. Cada vez que retrocedas un poco, mira a tu alrededor para asegurarte de que no estás en ruta de colisión con otro vehículo o peatón. Luego, endereza las ruedas y retrocede un poco más.
Repite el proceso de girar, mirar y enderezar las ruedas hasta que hayas maniobrado tu vehículo dentro del espacio reducido. Finalmente, coloca el coche en posición de estacionamiento, apaga el motor y baja del vehículo.
Ya sea que estaciones en un espacio estándar o en paralelo que sea especialmente estrecho, es esencial hacerlo con cuidado para mantener la seguridad. Tómate tu tiempo para hacer los ajustes necesarios en el volante y mantente atento a los alrededores para evitar cualquier sorpresa de vehículos o personas inesperadas. Si, después de comenzar el proceso de estacionamiento, sientes que el espacio no se adapta a tu vehículo, no dudes en abandonar el intento y buscar otro lugar. Después de todo, es menos complicado caminar un poco más que lidiar con daños en el automóvil por calcular mal la distancia y chocar o raspar con otro vehículo.
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