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3 julio, 2024 - Lectura 3 minutos.
3 julio, 2024 - Lectura 3 minutos.
Autolab / Guías
No hay nada peor que poner la llave en el encendido, girarla y escuchar… nada. Es aún peor si estás atrapado en un calor sofocante o en un frío extremo, dos situaciones en las que la batería de tu carro está realmente bajo mayor presión. Aprende cómo el clima afecta la batería de tu carro y, lo más importante, cómo puedes elegir una batería que esté diseñada para soportar las condiciones climáticas de tu zona. Seleccionar la mejor batería para tu vehículo puede garantizar que no te quedes varado durante una ola de calor o una tormenta de nieve, y tu yo futuro definitivamente te lo agradecerá.
El calor extremo puede tener un impacto significativo en la batería de tu automóvil. Para entender cómo ocurre esto, imaginemos una situación cotidiana: cuando haces ejercicio al aire libre durante los días más calurosos del verano, probablemente llevas una botella de agua para evitar deshidratarte. De manera similar, las baterías de los automóviles se “deshidratan” cuando las temperaturas aumentan.
Las baterías de los automóviles contienen un líquido llamado electrolito, que es esencial para su funcionamiento. Este líquido es una mezcla de agua y ácido sulfúrico, y es crucial para las reacciones químicas que permiten a la batería almacenar y suministrar energía. Cuando la temperatura exterior se eleva, este líquido se evapora más rápidamente. Así como tu cuerpo necesita agua para mantenerse hidratado y funcionando correctamente, una batería necesita su electrolito. Cuando el nivel de este líquido disminuye, la batería no puede generar la misma cantidad de energía, volviéndose más débil y menos eficiente.
Además, el calor extremo no solo causa la evaporación del líquido, sino que también puede dañar las estructuras internas de la batería. La batería está compuesta por varias celdas, cada una con placas de plomo que interactúan con el electrolito. Cuando el calor incrementa, estas placas pueden corroerse más rápidamente. La corrosión es como el óxido en un metal, debilitando las placas y disminuyendo la capacidad de la batería para mantener una carga.
Imaginemos otro ejemplo: es como si tuvieras una tubería de agua en tu casa. Si el agua en la tubería tiene minerales corrosivos, con el tiempo, estos minerales pueden causar que la tubería se corroa y se debilite. Algo similar ocurre dentro de la batería: a medida que las temperaturas suben y el líquido se evapora, la corrosión dentro de la batería se acelera. Esta corrosión acelerada puede causar daños irreversibles, llevando a la falla total de la batería.
Por lo tanto, durante los días calurosos, es fundamental prestar atención a la batería de tu automóvil. Verificar el nivel de líquido de la batería regularmente y asegurarse de que esté bien mantenida puede ayudar a prevenir problemas graves. Además, estacionar el automóvil en un lugar sombreado o utilizar protectores de batería puede ayudar a mitigar los efectos del calor y prolongar la vida útil de la batería.
El invierno puede ser una época especialmente difícil para la batería de tu carro. Para entender por qué, pensemos en cómo funciona la batería y los desafíos que enfrenta durante los meses fríos.
En primer lugar, cuando las temperaturas bajan, la capacidad de la batería para mantener su carga disminuye. Esto ocurre porque las reacciones químicas dentro de la batería se ralentizan en el frío. Es como si estuvieras tratando de correr una carrera en un día muy frío; tus músculos no responden igual de rápido, y te cuesta más moverte. De la misma manera, las reacciones químicas que generan electricidad en la batería se vuelven menos eficientes, y esto hace que la batería tenga menos energía disponible.
Además, el frío aumenta la resistencia eléctrica. La resistencia eléctrica es la dificultad que encuentra la corriente para moverse a través de los circuitos. Imagina que estás tratando de mover una caja pesada sobre una superficie rugosa; te costará más esfuerzo que si la superficie fuera lisa. En el caso de la batería, el frío hace que sea más difícil para la corriente eléctrica fluir, lo que significa que la batería tiene que trabajar más para proporcionar la misma cantidad de energía.
Otro factor importante es que el aceite del motor se espesa con el frío. Normalmente, el aceite ayuda a lubricar las partes móviles del motor, permitiendo que funcionen sin problemas. Cuando el aceite se espesa, el motor necesita más energía para arrancar, lo que añade una carga adicional a la batería. Es como si estuvieras tratando de empezar a andar en bicicleta cuesta arriba; necesitas más esfuerzo para empezar a moverte.
Además, cuando te subes a tu carro en un día frío, es probable que enciendas la calefacción y las luces. Estos accesorios requieren energía de la batería. Si ya es difícil para la batería funcionar en el frío, agregarle la carga de la calefacción y las luces puede ser demasiado.
Si tu batería ya ha sido afectada por el calor del verano, un día frío puede ser el golpe final. Las altas temperaturas del verano pueden haber provocado la evaporación del electrolito y la corrosión de las placas internas, dejando a la batería en una condición debilitada. En un día frío, esta batería debilitada puede no tener la fuerza suficiente para arrancar el carro.
Para evitar problemas, es crucial mantener la batería cargada y en buen estado durante los meses fríos. Aquí hay algunos consejos prácticos:
Siguiendo estos consejos, puedes ayudar a asegurar que tu carro arranque sin problemas incluso en los días más fríos del invierno.
Si no vives en un lugar donde el clima sea constante todo el año, es comprensible que desees una batería que pueda soportar diferentes temperaturas y condiciones. Nadie quiere tener que reemplazar la batería de su vehículo cada vez que cambia la estación. Por suerte, existen opciones que se adaptan específicamente a diferentes climas, lo que facilita mantener tu automóvil en óptimas condiciones sin importar dónde vivas.
Climas Calurosos: En regiones donde las temperaturas son constantemente altas, como en los soleados pantanos de Florida, necesitas una batería diseñada para resistir el calor. Las baterías de plomo-ácido suelen ser una buena opción para estos climas porque están diseñadas para manejar altas temperaturas sin perder eficiencia rápidamente. Además, es importante que la batería tenga un buen sistema de ventilación para evitar la acumulación de calor interno, lo cual puede acelerar la evaporación del electrolito y causar daños internos.
Climas Fríos: Para aquellos que manejan en las frías carreteras invernales de lugares como Minnesota, es crucial tener una batería que pueda funcionar bien a bajas temperaturas. En este caso, las baterías de ciclo profundo o las baterías AGM (Absorbent Glass Mat) son ideales porque están diseñadas para proporcionar una alta corriente de arranque, incluso en condiciones de frío extremo. Estas baterías son menos propensas a congelarse y mantienen una carga más eficiente a temperaturas bajas.
Climas Variables: Si vives en un lugar donde el clima varía significativamente entre estaciones, como muchas partes del centro de Colombia, necesitarás una batería que ofrezca un buen rendimiento en una amplia gama de temperaturas. Las baterías híbridas, que combinan características de las baterías de plomo-ácido y las AGM, son una excelente opción. Estas baterías están diseñadas para ser más duraderas y pueden manejar tanto el calor del verano como el frío del invierno sin comprometer su eficiencia.
Consejos Generales: Independientemente del clima, es fundamental mantener la batería en buen estado. Esto incluye verificar regularmente el nivel de electrolito (en el caso de baterías de plomo-ácido), asegurarse de que los terminales estén limpios y libres de corrosión, y probar la batería periódicamente para asegurarse de que mantenga una carga adecuada. Además, estacionar el vehículo en un lugar protegido del calor extremo o del frío intenso puede ayudar a prolongar la vida útil de la batería.
Afortunadamente, en Autolab ofrecemos baterías que se adaptan específicamente a tu clima, asegurando que tu vehículo tenga la energía que necesita para arrancar y funcionar de manera confiable, sin importar las condiciones exteriores. Ya sea que estés conduciendo bajo el sol abrasador o enfrentando temperaturas gélidas, tenemos la batería perfecta para ti.
Nuestra propuesta de valor es ayudarle a nuestros clientes a gestionar eficientemente el mantenimiento de sus vehículos.
Tipos de Unidades con las que trabajamos
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