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7 octubre, 2024 - Lectura 3 minutos.
7 octubre, 2024 - Lectura 3 minutos.
Autolab / Guías
En el ritmo acelerado de la vida moderna, buscamos la rapidez y la comodidad en todas nuestras actividades, incluyendo el mantenimiento de nuestros carros. Los carros actuales pueden pasar más tiempo entre los servicios recomendados o requeridos. Sin embargo, esta extensión en los intervalos de servicio puede llevar a que algunos aspectos importantes se pasen por alto. Incluso en tu taller de servicio local, algunas tareas básicas pueden ser ignoradas debido a las limitaciones de tiempo. Un ejemplo claro de esto son las bisagras del capó de tu carro.
Aunque las bisagras del capó puedan parecer una parte trivial, forman parte de las miles de piezas que componen tu carro y necesitan la misma atención que otras piezas durante el servicio y mantenimiento. Si no se lubrican adecuadamente, con el tiempo, estas bisagras pueden comenzar a chirriar o crujir cuando abres el capó. El aumento de la fricción puede causar un desgaste prematuro en los puntos de pivote, lo que podría llevar a problemas como la desalineación del capó.
En la mayoría de los carros modernos, el mecanismo de apertura del capó se encuentra dentro del carro, del lado del conductor. Puede estar en la parte inferior del tablero, debajo de la columna de dirección, o cerca de la bisagra de la puerta del conductor, donde descansa el pie izquierdo al conducir. En carros más antiguos, es probable que la palanca de apertura del capó esté ubicada afuera, justo encima o debajo del parachoques delantero.
La mayoría de los carros tienen un pestillo secundario para abrir el capó. Una vez que tires del mecanismo principal, el capó se levantará unos centímetros. Luego, busca el mecanismo de apertura secundario debajo del borde del capó. Este mecanismo puede girar hacia la izquierda, derecha, arriba o abajo. Una vez que sueltes el pestillo secundario, levanta el capó completamente.
Rocía un poco de limpiador multiusos o desengrasante directamente sobre los puntos de pivote de las bisagras y límpialos con un trapo. Es importante eliminar cualquier lubricación vieja residual, ya que puede atraer suciedad y residuos con el tiempo.
Inserta la boquilla con punta de alfiler en el botón rociador de la lata de grasa de litio blanca. Aplica unas cuantas gotas cortas de grasa en los puntos de pivote de las bisagras y luego sube y baja el capó lentamente. No cierres completamente el capó, simplemente muévelo hacia arriba y hacia abajo para que la grasa penetre en todos los puntos de pivote y cubra todas las superficies.
Utiliza una toalla de papel o un paño de taller limpio y seco para limpiar el exceso de grasa de litio que pueda haberse rociado sobre las bisagras. Una superficie limpia es menos probable que atraiga suciedad y residuos, permitiendo que la grasa mantenga su eficacia por más tiempo. Finalmente, cierra y traba el capó de tu carro.
Mantener las bisagras del capó lubricadas es solo una parte del mantenimiento completo de tu carro. A continuación, te presentamos otros aspectos esenciales que no debes pasar por alto para asegurarte de que tu carro funcione sin problemas y de manera segura.
El aceite es el alma de tu motor. Su principal función es lubricar las partes móviles del motor para evitar el desgaste excesivo y el sobrecalentamiento. Con el tiempo, el aceite se degrada y pierde su capacidad de lubricar adecuadamente. Es crucial verificar el nivel y la calidad del aceite regularmente y cambiarlo según las recomendaciones del fabricante. Un motor con buen aceite no solo funciona mejor, sino que también tiene una mayor vida útil.
Tu carro tiene varios filtros importantes, incluyendo el filtro de aire, el filtro de aceite y el filtro de combustible. Cada uno de estos filtros juega un papel vital en mantener tu motor limpio y funcionando eficientemente. El filtro de aire evita que el polvo y otras partículas entren en el motor, el filtro de aceite elimina impurezas del aceite, y el filtro de combustible asegura que el combustible que llega al motor esté limpio. Cambiar estos filtros regularmente es fundamental para el buen desempeño de tu carro.
El sistema de frenos es uno de los componentes más críticos de tu carro en términos de seguridad. Es importante inspeccionar los frenos regularmente para asegurarse de que las pastillas, los discos y el líquido de frenos estén en buen estado. Si escuchas ruidos inusuales al frenar o si notas que el pedal de freno se siente esponjoso, es una señal de que necesitas revisar el sistema de frenos de inmediato.
Los neumáticos son el único punto de contacto entre tu carro y la carretera. Mantenerlos en buen estado es esencial para la seguridad y el rendimiento del vehículo. Verifica regularmente la presión de los neumáticos, el desgaste de la banda de rodadura y busca cualquier signo de daño, como cortes o protuberancias. Una presión adecuada y un buen estado de los neumáticos no solo mejoran la seguridad, sino que también optimizan el consumo de combustible.
El sistema de enfriamiento es responsable de mantener el motor a una temperatura óptima. Si el motor se sobrecalienta, puede causar daños graves. Asegúrate de que el nivel de líquido refrigerante sea el adecuado y que no haya fugas en el sistema. También es buena idea revisar el estado del radiador y del ventilador del motor.
La batería es esencial para arrancar el carro y para el funcionamiento de todos los componentes eléctricos. Verifica que los terminales estén limpios y bien conectados, y asegúrate de que la batería tenga suficiente carga. Si notas que el carro tiene dificultades para arrancar, podría ser un indicio de que la batería necesita ser revisada o reemplazada.
Después de aprender sobre la importancia de mantener las bisagras del capó lubricadas para un funcionamiento óptimo, es vital recordar que tu carro necesita un cuidado completo para un rendimiento seguro y eficiente. En Autolab, nuestros expertos en mecánica automotriz están listos para atender todas las necesidades de mantenimiento de tu vehículo. ¡Agenda ahora tu servicio con nosotros y mantén tu carro en perfectas condiciones!
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